Seis participantes entran en un mundo virtual relacionado con la Guerra del Golfo que es proyectado en una cortina de agua descendente en el que deben encontrar a un objetivo durante 30 minutos y luego abandonan el mundo virtual para llegar a un último entorno físico.
Un performer invitaba a vestir chaquetas con capucha y les daba una tarjeta con un objetivo a cada uno. Eran conducidos a un cubículo en el que permanecían de pie sobre una plataforma y ante una cortina de agua. En la cortina se proyectaba un mundo virtual basado en la Guerra del Golfo en el que se podían mover gracias a la plataforma, para así encontrar a su objetivo. Eran animados vía auriculares por dos performers que les observaban y en ese mundo podían encontrarse entre sí. Alcanzado el objetivo, un performer emergía de la cortina de agua para darles una segunda tarjeta y pasaban a otra fase virtual: un enorme hangar habitado por nubes de números indicando las bajas iraquíes. Finalmente, salían del mundo virtual y avanzaban por un corredor bloqueado por arena, hasta llegar a una habitación de hotel donde la nueva tarjeta les permitía ver en una televisión las declaraciones de su objetivo en relación con la guerra.