Montaje inspirado en el Macbeth shakespeariano donde el público, además de compartir espacio con los actores, lleva gafas polarizadas para ver imágenes en 3D, que conviven con el vídeo y diversos efectos visuales.
El séptimo espectáculo del denominado “lenguaje furero” se adentra definitivamente en el ámbito digital, donde La Fura había estado explorando años antes y seguiría profundizando en los posteriores. Como en piezas anteriores, el público comparte espacio con los actores, siendo rodeado, y se desplaza en función de la escena que tiene lugar. Basado libremente en el Macbeth de Shakespeare, aborda la idea de la obsesión, conectando el mito shakespeariano con la obsesión por la comunicación y la imagen, que plantean precisamente con un bombardeo constante de estas. Es una de las primeras experiencias teatrales con gafas 3D que años después se popularizarían en el cine. Se aprovechaban las gafas polarizadas para crear imágenes estereoscópicas y producir efectos fruto del propio material y reflejo de las gafas.