Obra para un solo espectador a través de una llamada de teléfono que dura dos noches basada en la historia de una niña que cayó a un pozo y cuyo rescate duró más de dos días.
El punto de partida es la historia de la «bebé Jessica», que con 18 meses cayó a un pozo en 1987 y quedó atrapada a más de 6 metros y medio bajo la superficie, lo que dio pie a un rescate ampliamente cubierto por los medios que duró 58 horas. La pieza, que, aunque fue creada en 2018, tuvo un renacimiento durante las restricciones de la pandemia de covid-19, anima a su único espectador telefónico a crear su propio pozo, sea en un armario o bajo una mesa. Escrita por Philip Santos Schaffer y dirigida por Isabel Quinzaños Alonso, la pieza incluye grabaciones y conversaciones a tiempo real donde se implica al espectador-oyente, proponiéndole hablar con algunas personas. En 2023 se ha seguido representando.