Pieza realizada a través de Zoom sobre la adicción a los videojuegos.
Dos actores representan a través de Zoom la obra sobre la adicción a los videojuegos, donde la propia pantalla funciona como la webcam que es en la práctica. Evie es una estudiante que juega a videojuegos, pero un chico empieza a requerir su atención, obligándola a elegir entre su gran afición y pasar tiempo con él. Las dos pantallas componen el espacio para dar sensación de continuidad, aunque en realidad los actores están separados debido al confinamiento por la pandemia de covid-19. Es una obra del American Conservatory Theater de San Francisco, que produjo otras cuatro en la época de confinamiento siguiendo un esquema similar a través de Zoom.